NATURALEZA COMO RECURSO EDUCATIVO: LA METODOLOGÍA #BOSQUESCUELA #EA26 26 de Noviembre 2019

 

IMG_20191113_213035_454Texto de ÁngelaRodríguez Rubio (@ericacine_)

No hace tantos años los niños y las niñas pasaban gran parte del tiempo fuera de casa, jugando al aire libre, montando en bicicleta, correteando y observando los ciclos de la naturaleza, pero ¿cuándo perdimos este vínculo?

Uno de los males del siglo XXI es nuestro actual ritmo de vida, escudado en el desarrollo urbano y los cambios sociales que fomentan una vida regida por horarios con poco margen de improvisación. Cada vez más conectados por la tecnología pero más desconectados de la naturaleza y de su cadencia slow, lo cual afecta a la salud física y mental de los niños/as, supeditados a este ritmo impuesto desde la infancia.

Por otro lado, el “analfabetismo ecológico” conlleva a menudo una suerte de “biofobia” o aversión hacia la vida no humana y una preferencia por la tecnología y entornos antrópicos por considerarlos más “seguros”, relegando la naturaleza a un mero depósito de recursos a nuestra disposición. Esta concepción sin duda supone un lastre en el avance hacia una sociedad con mayor conciencia ecológica, ¿cómo podemos prevenir la “biofobia” e integrar la naturaleza en nuestras vidas?, ¿cuál es el coste de oportunidad para la sociedad futura de una educación esencialmente teórica en lo que respecta al medio natural?

Un estudio de 2009 publicado por el «Journal of Attention Disorders» comprueba que después de caminatas de 20 minutos por parques en plena naturaleza los niños y niñas respondían mejor a unas pruebas de concentración y atención, en comparación con niños y niñas que paseaban por un entorno residencial o un centro urbano.

El sedentarismo y la falta de juego libre en la naturaleza están cada vez más extendidos, por ello, tenemos que promover que los más jóvenes experimenten con su entorno para desarrollar su potencial y la naturaleza es un escenario óptimo para ello, como ya indicó la pedagoga María Montessori, además el niño/a será capaz de desarrollar íntegramente sus propias capacidades, siempre que se le proporcione el ambiente y el material adecuado.

A su vez Howard Gardner con su teoría de las Inteligencias Múltiples propone la “Inteligencia naturalista” como la  capacidad de decodificar el medio reconociendo las interacciones entre sus elementos para interactuar con ellos de manera saludable, aludiendo así a la capacidad de disfrute y empatía con el entorno, ¿qué recursos y actividades podemos emplear en el aula y en las familias para promover esta “inteligencia naturalista”?

En 2005 el periodista estadounidense Richard Louv acuñó el término: “Trastorno por Déficit de Naturaleza” y publicaba su libro “Last Child in the Woods” (El último niño de los bosques) con un mensaje obvio y desalentador: en unos tiempos de desarrollo sin precedentes, los niños del siglo XXI crecen en un ambiente artificial y aislados de la naturaleza. ¿Cómo afecta esta desconexión al desarrollo infantil? ¿Por qué no volver a las raíces y propiciar que los niños y niñas aprendan a través del contacto con la naturaleza?

Autores como la pedagoga Heike Freire con su libro “Educar en verde” (2011), hacen además hincapié en la importancia de amar el planeta antes de pretender salvarlo y la importancia del medio ambiente como eje del resto de asignaturas, ¿cómo podemos naturalizar el aula en un sistema educativo tradicional?

En la actualidad existen un gran número de países con este tipo de educación basado en la naturaleza. En España, en 2015, se inauguró en Madrid el primer centro homologado de Educación Infantil al aire libre (Bosquescuela de Cerceda). Este proyecto innovador ha sido impulsado por Philip Bruchner, tomando de referencia las experiencias en Alemania, donde por lo general este modelo se implementa con una metodología y legislación altamente desarrollada en escuelas concertadas o bien  financiadas por entes públicos.

En España hay más iniciativas de este tipo, en este enlace podéis consultarlas:
Escuelas en la naturaleza

 ¿Resultaría viable en España generalizar este modelo educativo sin caer en el elitismo? ¿Pueden surgir dificultades para cumplir con los objetivos del currículo de Educación Infantil cuando la naturaleza es el aula?

mapa-europa-copia-2Figura 1. Países con escuelas infantiles al aire libre en Europa. Fuente: https://bosquescuela.com/

Los niños/as necesitan la naturaleza para su desarrollo, además la naturaleza también necesita a los niños/as, como semillas de empatía ambiental en la sociedad futura que conformarán. “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante” le dijo el zorro a El Principito en el libro de Antoine de Saint-Exupéry …y es que a fin de cuentas lo que se conoce se quiere y lo que se quiere se cuida.

El próximo martes día 26 de Noviembre, de 18 a 19h, debatiremos este tema en nuestra cita con la #EducaciónAmbiental en Twitter #EA26. 

Figura 2. Aula en la naturaleza (“waldkindergarten”) en Alemania. Fuente: www.bvnw.de

4 respuestas a “NATURALEZA COMO RECURSO EDUCATIVO: LA METODOLOGÍA #BOSQUESCUELA #EA26 26 de Noviembre 2019

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