No quiero parecer noño, pero probablemente la gente de mi generación, y anteriores, recuerde la frase pronunciada por Concha Velasco: “Mamá, quiero ser artista.” Una frase que encaja muy bien como reivindicación de lo que uno o una quería ser, sobre todo cuando lo quería era dedicarse a una profesión considerada como inadecuada o de poco provecho. “Hija, tú vives en las nubes, dedícate a algo de provecho” algo así podría haber recibido como contestación la gran Concha.
Dedicarse hoy día a la educación ambiental, de forma profesional, por decisión propia y ganándose la vida dignamente, es una tarea casi imposible… Pero ¿A quién no le cuesta ganarse la vida dignamente? Mejor no respondas. Debatamos.
Dice mi querida y admirada Ester Bueno (CENEAM) que “La educación ambiental es más necesaria ahora que nunca” ¿Para qué? La respuesta está en cualquiera de las páginas del “Libro Blanco de la Educación Ambiental en España”, un documento que aunque necesita una revisión y actualización, marca el camino hacia unos objetivos que todavía están pendientes de alcanzar plenamente, y hace ya 17 años que se publicó. Aun así, cuando este documento cayó en mis manos en el año 2000, año en el que empezaba a dedicarme a esta profesión, pensé: “Joder, menuda responsabilidad la de los educadores ambientales, tenemos en nuestras manos una herramienta para transformar la realidad y evitar que no haya futuro.” Y lo sigo pensando, una gran responsabilidad, una tarea muy necesaria y cada vez menos tiempo para frenar nuestra carrera hacia el colapso planetario.

Dicho esto, si es realmente es cierto que estamos ante una labor tan importante y tan necesaria ¿Quién y cómo la debe realizar? No hay duda, educadores y educadoras ambientales profesionales, cualificados y reconocidos. Igual que un bombero, un cirujano o una juez ¿O no? Debatamos.
Pero no es nada fácil, el sector sigue sin tener el reconocimiento que merece. Lo que no se ve, no se oye, y además es irrelevante en las redes, sencillamente no existe, y nosotros no existimos ¿Se notaría si este sector dejara de existir? ¿Quién y cómo lo notaría? Debatamos.
Además, la crisis económica ha tenido un enorme impacto en el ámbito laboral de la educación ambiental. Si los daños han sido generalizados, con nuestro sector se han cebado, algo así como si coges un virus estomacal, está claro que a todos nos afectaría, pero todavía es peor si tienes un herpes y la gripe, pues lo mismo, nuestro sector ha quedado hecho unos zorros. Y tantos años dependientes de la financiación de la administración pública, ha provocado que en época de crisis y recortes las partidas presupuestarias destinadas a la educación ambiental desaparecieran a las primeras de cambio. Desamparados económicamente.
- Sin reconocimiento.
- Sin trabajo.
- Sin financiación.
Pero algo se mueve entre las ruinas:
Hay ruido, algo suena de fondo, algo está pasando. Algunas administraciones públicas vuelven a mirar lentamente hacia la educación ambiental, no hay dinero, pero si interés. Surgen emprendedoras con ideas innovadoras que plantean ideas de negocio muy interesantes en el ámbito de la educación ambiental. Un buen ejemplo es todo lo que se está moviendo en la ciudad de València y alrededores en torno a los huertos urbanos.
Desde 2011 existe la formación profesional de grado superior denominada “Técnico Superior en Educación y Control Ambiental”, de hecho en la Comunitat Valenciana se pueden cursar estos estudios desde el curso 2014 y actualmente ya hay una promoción de titulados en la calle. Por cierto, ya he tenido conversaciones con algunos de ellos, y defienden que ellos son los únicos que pueden llamarse educadores ambientales, lo dice su título, el resto no somos más que intrusos, intrusismo laboral y con décadas de experiencia. Si mi pobre abuelo levantara la cabeza, él nunca se tituló en ninguna formación profesional agraria, pero tras más de 50 años trabajando en el campo ¿Podría llamarse agricultor? Debatamos.
En este contexto surge la cualificación profesional, que permite mediante un proceso basado en la evaluación y acreditación, reconocer competencias profesionales adquiridas por la experiencia laboral o por vías no formales de formación. No me consta que este procedimiento se haya abierto en alguna comunidad autónoma. Aragón hace años que lo persigue a través de la AEDUCAA y en la Comunitat Valenciana hemos iniciado contactos desde AVEDAM, pero me pregunto ¿Esto interesa a los que nos dedicamos a la educación ambiental? Y si el profesional de la educación ambiental tiene titulación universitaria ¿Le interesa? Debatamos.
En AVEDAM hemos querido iniciar una labor de impulso y apoyo a la profesionalización de este sector desde el conocimiento del estado del mismo en el ámbito territorial de la Comunitat Valenciana, por eso llevamos a cabo el “Estudio laboral y profesional del sector de la educación ambiental en la Comunidad Valenciana”. Sus objetivos:
- Conocer el perfil del educador ambiental en la Comunitat Valenciana.
- Identificar el nivel de formación de los profesionales del sector.
- Esclarecer la realidad laboral de dichos profesionales.
- Describir las principales líneas de trabajo de la EA en la Comunitat Valenciana.
- Conocer el interés por la cualificación profesional de los educadores.
Podéis consultar los resultados en nuestro blog.
Debatamos el próximo día 26 de noviembre a las 18h. en #EA26. Os esperamos.

Sera Huertas (@reverdeconcausa)