A la hora de afrontar el tema de la moda desde la educación ambiental se nos viene a la cabeza muchos factores, no sólo ambientales sino también sociales, económicos y, por supuesto, éticos.
Recapacitemos un momento, a la hora de adquirir una prenda ¿qué criterios prevalecen? ¿la calidad, el diseño, el uso que le vamos a dar, el precio? Por supuesto, estos son criterios muy importantes, pero alguna vez pensamos dónde se ha fabricado, qué materiales se han utilizado, quién lo ha hecho, si adultos o menores, y en qué condiciones laborales. Desde la educación ambiental nos preguntamos: ¿una moda responsable es posible? ¿está reñida con precios asequibles? ¿podemos superar la cultura del «usar y tirar»?
Existen alternativas y a lo largo de este post os vamos a dar algunas ideas sobre cómo enfocar el asunto de la moda desde otra perspectiva más ética.
Primera idea: cambio de mentalidad.
El primer paso para cambiar el sistema, en global, es el cambio de mentalidad, en particular. La principal alternativa por la que se debe optar es la de aprender a consumir. Vivimos en una sociedad impulsiva, en lo que a consumo respecta, donde al pasear por la calle los escaparates te van llamando con sus prendas de colores a precios irrisorios. No se trata de dejar de comprar, de dejar de tener ropa bonita. Se trata de elegir, de volver a ser dueños de nuestras decisiones a la hora de comprar. Tener ropa de mejor calidad, no dejar prendas en el fondo del armario que nunca nos pondremos, comprar ropa de segunda mano, buscar nuestro propio estilo y no llevar todos las misma camiseta, pero sobre todo, sobre todo saber que no estamos contribuyendo a la esclavitud del S. XXI.
Segunda idea: reutiliza y recicla.
Y cuándo ya no me sirve una prenda, ¿qué podemos hacer? pregúntate en qué estado se encuentra, si se puede seguir usando, si es de otra temporada, etc. No tiréis las prendas a la basura, intentad darles otros usos hasta que no se puedan aprovechar de ninguna forma. Hay que trabajar cada día por una economía circular, en la que sepamos de dónde vienen los recursos y cómo aprovecharlos sin desperdiciar.
Si la prenda todavía está en buenas condiciones puedes regalarla, donarla o incluso venderla a tiendas de segunda mano. Y si no está en buenas condiciones, puedes usar la tela para otros proyectos: bolsos, patchwork o trapos para limpiar. Nos resulta tan absurdo lo que llegamos a gastar en trapos para limpiar, cuando en casa tenemos telas de todos los tipos y tejidos.
Tercera idea: compra local.
Debemos optar por aquellos artículos «made in Spain». Prendas que no han recorrido miles de kilómetros, minimizando la contaminación y el gasto de energía al reducir el transporte internacional de mercancías, prendas que garantizan unas condiciones laborales justas y que promuevan el desarrollo local.
En España tenemos marcas de calidad. Os dejamos varios enlaces que os resultarán muy útiles para encontrar moda al alcande de todos y todas: enlace 1, enlace 2, enlace 3
Y si os gustan los vaqueros, estáis de suerte, tercera idea: vaqueros hechos en España.
No podemos olvidar que nosotros siempre podemos elegir, la decisión de comprar un producto u otro es exclusivamente nuestra…
Cuarta idea: Un bien o servicio sólo permanecerá en el mercado mientras existan compradores que lo adquieran.
La moda sostenible vela por un cultivo más respetuoso con el medio ambiente, por el respeto a los derechos humanos y laborales, por la salud de las personas, para que el sector empresarial no utilice prácticas comerciales abusivas con determinados países, combate la explotación infantil, busca garantizar un Comercio Internacional sin competencias desleales, favoreciendo un reparto de la riqueza más justo y fomentando nuevos valores (Miriam Morales).
Afortunadamente, cada vez más jóvenes emprendedores apuestan por el respeto al medio ambiente…
Quinta idea: ser ecológico y sostenible está de moda.
Son ya muchos los diseñadores, modelos y celebridades de renombre dentro del mundo de la pasarela que reivindican la moda sostenible. Entre ellos destacan Lucy Tammam, Stella McCartney, Frock Los Angeles, Amour Vert, Edun, Stewart+Brown, Shalom Harlow o Summer Rayne Oakes.
Desde las escuelas de diseño también se incide en la sostenibilidad estando presente en todo momento, ya que una buena planificación mejora la calidad y disminuye la generación de un exceso de residuos, asimismo existen ya máster en diseño de moda y sostenibilidad.
Por último mencionar otra corriente que está de nuestra parte, la Responsabilidad Social Corporativa, muchas empresas se apoyan en ello para hacer sus negocios más respetuosos con valores sociales y ecológicos. Sexta idea: cada vez más, a igual calidad-precio, la sostenibilidad tiene importancia.